Al encender la radio y escuchar nuestro tema favorito enseguida cambiamos nuestro estado de ánimo y disfrutamos a plenitud la melodía, al punto de que al escuchar ciertos temas se nos eriza la piel provocando sensación de escalofríos. Esta sensación le ocurre a millones de personas aficionadas a escuchar música, muchas de las canciones motivan y recuerdan momentos agradables. Pero, ¿cuál es la razón por la cual la música provoca escalofríos?
Esta sensación única ocurre cuando escuchamos canciones de nuestro agrado, además numerosas sensaciones recorren nuestro cuerpo sirviendo de estímulo para generar un peculiar escalofrío o piel de gallina.
Cuantiosas personas terminan derramando lágrimas de tristeza o nostalgia al encender el reproductor de audio y sintonizar una melodía específica, en fin todas esas emociones las percibe nuestro cuerpo y nuestra mente.
Pero, ¿por qué ocurre esto? Aunque parezca algo insólito al escuchar nuestras canciones favoritas o algún grupo musical se suscitan procesos en el cerebro que provocan cambios en nuestro cuerpo. Este fenómeno tiene una explicación científica, según Social Cognitive and Affective Neuroscience las personas que tienen respuesta ante un estímulo como la música tienen una estructura cerebral diferente a los demás.
Generalmente, son personas más sensibles que otras, pues la corteza auditiva transmite la información por medio de una gran cantidad de fibras nerviosas que enlazan las dos regiones del cerebro.
¿Quiénes están más propensos a sufrir escalofríos con la música?
Los seres humanos estamos siempre a la búsqueda de la perfección incluso podemos apreciar y valorar objetos que no tienen significancia desde el punto de vista de la supervivencia, simplemente los valoramos porque nos resulta llamativos o por considerarlos una fuente de placer.
Sin embargo, no todo el mundo percibe la sensación de la misma forma, por ejemplo, algunas personas tienen más riesgos de estar adictos a ciertas sustancias que otras, en virtud de que su respuesta a las drogas es mucho más intensa, y hay quienes tienen mayor propensión a la obesidad porque su sensación de saciedad en relación con la comida es menor que las de otros.
Con la música pasa algo parecido, sirve de estímulo perfecto para producir placer pues es agradable al oído y cada persona responde en forma diferente al escucharla, por ejemplo hay quienes sienten un nudo en la garganta ante una melodía, mientras que a algunos una balada los puede sumergir en la nostalgia.
Reacción psicofisiológica y liberación de dopamina
La música se ha desarrollado durante miles de años y a lo largo de toda la historia ha formado parte de las civilizaciones. Es una actividad humana que causa placer y a la vez conmueve causando escalofríos en la espalda y erizando la piel involuntariamente.
Hay quienes no experimentan cambios emocionales lo que prueba que es una percepción subjetiva que puede generar respuestas psicofisiológicas como cambios en el ritmo cardíaco y en la conductividad de la piel.
Estudios de neuroimagen, que permiten la observancia del cerebro sin efectos secundarios, reflejan casos de activación en ciertas regiones en donde se realiza el procesamiento de las emociones y en todas aquellas zonas relacionadas con el circuito de recompensa. El circuito de recompensa es un área especial del cerebro en la que se emite respuesta ante una melodía junto a una respuesta emocional, como resultado se obtiene una sensación de placer.
Una tonada melodiosa actúa como un estímulo en el cerebro haciendo que nuestro corazón adquiera mayor ritmo, las pupilas se dilaten y la temperatura corporal aumente, se produce mayor flujo sanguíneo hacia las piernas, el cerebelo se activa y el cerebro libera dopamina. A mayor cantidad de dopamina desprendida en la zona, mayor será el escalofrío en el cuerpo.
Pero esta descarga de dopamina alcanza su tope varios segundos antes de que se presente el momento más apasionante o conmovedor de la melodía que promueve la sensación de escalofrío. El cerebro ya sabe lo que va a ocurrir, anticipa el placer. Sin embargo, eso no ocurre sólo con canciones que ya conocemos sino con algunas que escuchamos por primera vez.
Lo anterior conlleva a un estímulo eléctrico que se extiende desde la nuca hasta nuestra columna vertebral, el 50% de las personas sienten estos escalofríos al escuchar una música que le recuerda un momento maravilloso para ellos.
Dicha reacción fisiológica se debe al estímulo de una parte del cerebro anterior denominada “sistema de recompensa”, esta zona se activa en casos de motivación, exaltación, adicciones, recompensa y estimulaciones.
No obstante, la música si no la hemos escuchado antes será difícil presagiar si podemos mantener cierta tensión emocional durante un tiempo, pero si escuchamos esa canción que ya conocemos nuestras neuronas se activan.
La música tiene un fuerte efecto activador muy parecido al provocado por las relaciones sexuales, el cigarrillo, el alcohol y la comida “chatarra”.
Música Triste vs Música alegre
No todos los tipos de música provocan el mismo efecto, todo depende del estilo, el ritmo y el contenido. El reconocido científico Jaak Panksepp ha realizado estudios que sustentan la tesis de que la música provoca diferentes reacciones, bien sea nostálgica, triste o alegre y optimista.
El investigador apunta que la música nostálgica ocasiona escalofríos con mayor asiduidad que la música divertida y optimista. Su planteamiento se basa en que la música triste activa mecanismos primitivos y ancestrales de reacción cerebral vinculados con las tristezas, angustias y preocupaciones heredadas de nuestros antepasados.
No todo es tan malo como parece, por el contrario el estudio reveló que la música nostálgica trae consigo emociones positivas, ya que la sensación de tristeza que se puede experimentar no es tan dañina como aquella sufrida por acontecimientos adversos propios de la vida cotidiana.
Disfruta de tus temas favoritos así te pongan los “pelos de punta”, siéntete vivo y rememora momentos inolvidables con emoción, ya sabes que esta activación forma parte de nuestro maravilloso y complejo organismo. ¡No te prives de vibrar con el arte musical!